Hace 37 años cuatro artistas quisieron cambiar la visión del arte en el centro de Tolosa, en la Plaza Euskal Herria.
En 1988, cuatro jóvenes artistas — José María Hernández, Koldobika Jauregi, Iñaki Epelde y José Luis Longarón — asumieron el reto de acercar el arte a la ciudadanía, desarrollando el proyecto de exponer al aire libre en la plaza Euskal Herria.
Este trabajo quiso desechar la creencia generalizada de que el arte sólo podía ser visto en museos o espacios protegidos. Asimismo, este grupo asumió el riesgo y quisieron garantizar que el arte fuera una ventana al espacio diario.
Casi cuatro décadas después, este proyecto nos ha dejado en la misma plaza un testimonio vivido colectivamente; hoy en día los ciudadanos sólo tienen que mirar hacia arriba para disfrutar de estas obras.