Con este gran ambiente empieza, justo aquí, el Carnaval de Tolosa. El chupinazo de Jueves Gordo llena de gente esta plaza, que estalla de alegría junto con el cohete al ritmo de las charangas.
Esta Plaza Vieja es el corazón de todas las fiestas populares. Lo era ya en sus inicios. Construida a mediados del siglo XVII, aprovechando 5 solares que quedaron totalmente destruidos en el incendio que arrasó Tolosa en 1503, era el lugar donde se celebraba el mercado a diario.
La Casa Consistorial es edificada también en la misma época, entre 1657 y 1672. Se rehabilita en 2001, conservando sus características originales. Y es en esta remodelación cuando se unen a través de un pequeño puente el Ayuntamiento y el palacio contiguo: el Palacio Aburuza.
Era una construcción del siglo XVI. A finales de los 90 se derriba y rehace el edificio para acoger oficinas municipales. Para ello, se recoloca de nuevo la parte inferior de la fachada original del palacio, visible desde la Plaza Santa Maria, situada justo detrás del edificio.
En esta misma Plaza Vieja tuvo lugar un 11 de agosto de 1936, la quema de libros en Euskera. Los franquistas, que acababan de tomar Tolosa, saquearon las bibliotecas municipales y las escuelas, apilaron los libros en la plaza y los quemaron.
También vaciaron la imprenta situada frente al Tinglado, y perteneciente al escritor Ixaka López-Mendizabal, autor de ‘Xabiertxo’, el conocido libro infantil para aprender a leer en euskera. Y es que, al ser prohibido durante la guerra, fue uno de los únicos libros de texto que usaban en las ikastolas en la clandestinidad, durante la década de los 50. Todo un icono del Renacimiento Vasco, movimiento cultural a quien se rinde homenaje a pocos metros de aquí.
Camina por la calle que ves a tu derecha hasta el siguiente punto: la Parroquia Santa Maria.