Aquí concluye nuestro recorrido, no sin antes ofrecer algunas recomendaciones más para disfrutar de nuestro pueblo. Porque son innumerables las opciones que ofrece Tolosa: desde un comercio de primera y una gastronomía de prestigio, a un entorno envidiable. Sin olvidarnos de su amplia oferta cultural y ferias especiales.
Para todo amante del buen comer, los asadores son la joya de la corona. Fue aquí donde se inventó la técnica de la parrilla inclinada, utilizada hoy en todo el mundo. Y qué decir sobre el chuletón… ¡es todo un manjar!
Hay más: la alubia, la piparra de Ibarra, los pintxos, las tejas y cigarrillos, los gorrotxas.. Hay muchos lugares donde saborearlas. Solo con pensar, ya se hace la boca agua.
Para disfrutar de la naturaleza, te proponemos alcanzar la cima de Uzturre: bien atravesando el barrio de Izaskun, o bien siguiendo el camino que pasa por los restos de la antigua Misericordia y sus pozas. La panorámica de allí no defrauda. Sin ir muy lejos también se puede disfrutar de la tranquilidad en cualquiera de los parques urbanos: el Prado Grande, Zabalarreta o Elosegi.
Y para más aventura, te proponemos adentrarte en la inmensa y maravillosa Sierra de Aralar por el barrio Bedaio, o recorrer el cresterío del monte Hernio desde Urkizu.
Por lo demás, siempre quedará seguir callejeando. Porque, ¡siempre hay algo que te sorprenda en las calles de Tolosa!
Muchas gracias por venir a conocernos. Y no olvides que tanto la puerta de Castilla y Atahuts permanecen siempre abiertas para volver. ¡Hasta pronto!