1. Arco de Castilla

Nos encontramos en la Plaza del Triángulo (Triangulo Plaza), línea divisoria entre la Tolosa antigua y la más moderna.

El Arco de Castilla es, precisamente, uno de los últimos vestigios de esa vieja ciudad. También la conocemos como Puerta de Laskoain, que daba nombre al valle donde nos ubicamos. Se conoce que estuvo habitado desde 9.000 A.C.. Viéndola ahora resulta increíble, pero en la Edad Media, Tolosa era una isla rodeada por el río Oria y el ya desaparecido canal Erretengibel, que transcurría por la actual calle Rondilla; es decir, por la carretera que vemos al otro lado de la plaza.

La isla estaba cercada por una muralla y tenía cinco puertas, por donde se controlaba el paso y las mercancías. Y es que Tolosa tenía una ubicación estratégica, al ser lugar de paso camino a Francia, Castilla y Navarra.

Incendios, fiestas, comunidad, batallas, creatividad…y muuuuucha vida. Te invitamos a atravesar esta puerta, para conocer la evolución que ha tenido la villa en sus casi 800 años de historia y, de esta forma, entender por qué es así en la actualidad.

Eso sí, si estás realizando esta visita en primavera o verano, alza la vista al pasar por debajo, para disfrutar del jardín efímero que la viste de gala con motivo de la Feria Especial de Flores y Plantas. Cada año, es obra de artistas de la zona. Ongi etorri Tolosara! Bienvenidos y bienvenidas a Tolosa.

Sigue el recorrido hasta el siguiente punto de la visita: el Tinglado.